La resaca que nos dejó el euro ayer

La resaca que nos dejó el euro ayer

La resaca tras el nuevo resbalón que sufrió anoche el euro no ha logrado remediarse en la sesión asiática, en la que las divisas de riesgo se han contentado con rondar las bajadas de ayer. Al igual que en el día de ayer, ningún atisbo de repunte o repliegue ha contado con vendedores interesados.

La producción industrial de Japón se ha hecho eco del debilitamiento del sentimiento global al registrar una subida del 0,2 por ciento intermensual, situándose por debajo de las previsiones, y un crecimiento también más lento de lo esperado del 13,4 por ciento respecto de las cifras de hace un año (los datos siguen estando distorsionados por los efectos desastrosos del terremoto de marzo de 2011). Desde luego, no parece que una vez que el impacto de los trabajos de reconstrucción se desvanezca pueda haber algo sobre la mesa que ocupe su lugar en la economía de Japón. Tampoco es de ayuda el hecho de que esta mañana un yen más firme se haya disparado hasta su nivel más alto frente al dólar estadounidense desde mediados de febrero. Una vez más, el movimiento ha desencadenado los comentarios habituales de Azumi, Ministro de Economía de Japón, y, de mantenerse todo igual, a corto plazo cabe esperar más rumores sobre nuevas medidas de relajación en la próxima reunión del Banco de Japón (15 de junio).
Las publicaciones de datos de hoy aportan nuevas evidencias que apuntan a una economía australiana de dos velocidades. La inversión en el sector minero continúa a paso acelerado, tras el drástico incremento de gasto de capital en el primer trimestre, ya que el gasto en capital privado ha repuntado un 6,1 por ciento intertrimestral, con lo que se ha situado muy por encima de la estimación de consenso del 4,0 por ciento y ha repuntado con fuerza desde el dato del -0,3 por ciento del último trimestre de 2011. Por contra, las aprobaciones de construcciones de viviendas han bajado por segunda vez en 3 meses, en un sorprendente 8,7 por ciento intermensual en abril y nada menos que un 24,1 por ciento desde hace un año. El dólar australiano ha cotizado en los mínimos de los últimos 6 meses frente al dólar estadounidense, pero no ha conseguido mantener la bajada, por el momento.
El euro siguió anoche con su tendencia bajista entre la preocupación sobre los bancos españoles y el sistema bancario europeo en general. Se han atisbado leves rebotes al filtrarse las conversaciones sobre el hecho de que la Comisión Europea “prevé” utilizar los fondos de rescate del MEDE directamente para los bancos en lugar de para la deuda soberana; pero al quedar claro que la CE no tiene la autoridad o los medios para llevar a cabo dicha idea, se ha retomado la tendencia bajista. Ver nuevos mínimos del año a medida que avanzan las horas se ha convertido en la norma. El dólar estadounidense se ha seguido demandando bien frente a otras divisas y los flujos de re-equilibrio de final de mes parecen favorecer al billete verde. La corona sueca ha reforzado su estatus de divisa refugio con los buenos datos del PIB del primer trimestre y de su cuenta corriente.

Los únicos datos de Estados Unidos han sido las ventas de vivienda de abril, que han sido regulares, con una bajada del 5,5 por ciento intermensual y una subida más lenta del 14,7 por ciento en comparación con hace un año. Los datos y la preocupación sobre Europa han bastado para que Wall Street pierda todo el terreno ganado el martes, con una caída en el DJIA del 1,28 por ciento, del 1,43 por ciento en el S&P y del 1,17 por ciento en el Nasdaq.


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