Cuidado con obsesionarte con el trading

Muchas personas sobretodo las que comienzan a hacer trading, comienzan sin entender aún la magnitud de estos mercados y todos los factores que implican hacer trading. Comenzamos a operar mirando diferentes periodos de tiempo, intentando operar con la mayor cantidad de pares posibles, entre otras actividades que no son precisamente sanas. Si bien existen los scalpers, y no quiero que me malinterpreten pensando que estoy diciendo que esté mal hacer este tipo de trading; sino que en mi opinión, cuando una persona que está iniciando su carrera de trading ve constantemente la pantalla, quiere entrar en todo momento, quiere operar con todos los pares de divisas y ya prácticamente no puede dormir a causa del mercado, no está haciendo scalping; solo está haciendo trading emocional que no es más que la obsesión por el trading, lo cual terminará por quemar nuestra cuenta y desmotivarnos por completo.

Las obsesión con el mercado, sin duda te generará un desgaste físico y mental, el cual ni el dinero en muchas ocasiones es capaz de compensar y lo más triste es que esta situación que suele pasar en muchas ocasiones a los nuevos traders, los cuales se apresuran en hacer trading demasiado pronto. Si bien el dicho dice que “la práctica hace al maestro”, el entusiasmo de algunos por mucho dinero en poco tiempo, termina siendo una de las principales razones de ver cuentas en ceros en tan solo días.

Bueno, una vez que comienzas a hacer trading ya nada vuelve a ser igual. En mi opinion, la obsesion al trading sencillamente puede ser no saber dejar de operar ni de pensar en él. Y es que, cuando alguien se convierte es un verdadero adicto, nunca encuentra el momento de dejarlo, independientemente de la calidad y de los resultados que obtengamos; incluso cuando el mercado no ofrecen objetivamente ninguna oportunidad; incluso cuando las pérdidas se acumulan.

Lo complicado es que la obsesión se puede convertir en destructiva porque aumenta la sensación de poder del adicto al trading. El adicto ya no necesita seguir las reglas, ni enfrentarse a esa tristeza o a esa pérdida. Ganar nunca será suficiente. Hay que operar continuamente, estar todo el rato en el mercado. Ya no se da cuenta de que cada vez necesita más adrenalina y operar con posiciones cada vez mayores para obtener la misma satisfacción. En este sentido es muy similar a la adicción a las drogas.